«A veces, la clave de la felicidad es encontrar la llave de la propiedad ideal»
De origen italiano, Raffaella se mudó a París después de obtener su título en lenguas extranjeras. Trabajó para empresas estadounidenses, lo que le permitió dominar el idioma, demostrar su adaptabilidad y familiarizarse con métodos de trabajo diferentes y modernos. También en París, trabajó como autónoma en alquileres vacacionales. Este empleo la ayudó a crear su propia red de clientes, con quienes pudo establecer una relación de confianza y con los que aún mantiene contacto hoy en día. Hace tres años, se trasladó a la Costa Azul con su familia para acercarse a su país y así recuperar un estilo de vida que le recuerda a la “Dolce Vita” italiana.